Desde el momento mismo de la confirmación de la fecha de estreno por parte de Netflix creció la expectativa en Catamarca sobre el film que reflejaría el hecho judicial más importante de la provincia con connotaciones políticas innegables.
El documental de una hora y media de duración inserta recortes periodísticos de la época, entrevistas y extractos de los juicios, además de testimonios de un puñado de estudiantes del Colegio del Carmen y San José, compañeras de la víctima.
La periodista Fanny Mandelbaun y la ex rectora Martha Pelloni son protagonistas.
Capítulo aparte el aporte del abogado Gustavo Taranto, Fiscal en ambos juicios, cuyo alegato es todavía recordado.
Los periodistas catamarqueños Sergio Orellana (especialista en temas judiciales) y Beatriz Carreño se refirieron al impacto del hecho en la sociedad local.
Hilando fino, hay una cierta similitud entre la película de 1993 dirigida por Héctor Olivera y el documental de Lorena Muñoz estrenado por la plataforma.
Más allá del tiempo transcurrido, todavía hay deudas de la justicia con una familia y con la comunidad toda. María Soledad Morales tenía 17 años cuando fue violada, drogada, mutilada y su cuerpo arrojado como una bolsa de residuos.
Dos fueron los condenados: Guillermo Luque y Luis Tula. Sin embargo, nunca se avanzó hacia los encubridores, muchos de los cuales todavía están con vida y caminan libremente sin culpa alguna.