La polémica surgida del Superclásico entre Boca y River, donde Boca Juniors venció 3-2 a River Plate en los cuartos de final de la Copa de la Liga, continúa generando debate en el mundo del fútbol argentino. La controversia se centró en el gol anulado de Cristian Lema en contra, y la discusión sobre si el balón había cruzado completamente la línea de gol. Esta situación llevó a la AFA a tomar medidas para brindar mayor certeza en las instancias decisivas del torneo.
El incidente ocurrió a los 6 minutos del segundo tiempo, con el marcador empatado 1-1. Tras un balón parado, una serie de cabezazos dentro del área terminaron en un rebote que parecía traspasar la línea de gol antes de ser despejado por el arquero. A pesar de que el árbitro y su asistente inicialmente validaron el gol, el VAR, luego de un análisis detallado, determinó que la pelota no había cruzado completamente la línea, revirtiendo la decisión.
Para evitar situaciones similares en el futuro, la AFA anunció que las semifinales y la final del torneo contarán con cámaras en altura enfrentadas con la línea de gol, brindando al VAR más y mejores recursos para tomar decisiones precisas en casos de duda. Esta tecnología, similar al sistema «Goal Line», permitirá construir videos en 4D para determinar con mayor certeza la posición exacta del balón respecto a la línea de gol, brindando una mayor claridad en situaciones polémicas.
