La compañía AstraZeneca, que produjo la vacuna contra el coronavirus junto a la Universidad de Oxford, admitió en documentos legales que el medicamente puede causar reacciones adversas graves en casos muy raros. El efecto es una trombosis con trombocitopenia en algunas personas que se inocularon.
El hecho ha cobrado notoriedad en un momento en que hay una demanda colectiva por varias lesiones graves en el Reino Unido, causadas por la vacuna contra el Covid 19 en familias británicas.
En principio, la compañía negó la posibilidad, pero en un paper de 2021 publicado por la revista científica The Lancet había aceptado la posibilidad de que el síndrome TTS se diera en casos muy raros, pero inducidos por la vacuna.
La demanda colectiva apunta que el fármaco causó una reacción adversa grave en algunas personas. En febrero, ante un tribunal, AstraZeneca reconoció que puede provocar “en casos muy raros, TTS“, la enfermedad que causa coágulos de sangre acompañados por un déficit de plaquetas en sangre.
Las plaquetas también son denominadas trombocitos y son importantes porque permiten la coagulación. Dicho de otro modo, cuando una persona se lastima, las plaquetas son las encargadas de sellar las heridas.
Si el recuento de plaquetas es inferior a 150 mil, es bajo y puede aumentar el riesgo de hemorragias. Esto puede ser potencialmente mortal.
Aunque la compañía farmacéutica admitió la posibilidad en esos casos muy raros, también aseguró que desconoce el mecanismo que los causa, sobre todo, porque argumentaron que el síndrome TTS también puede ocurrir sin que haya sido inoculada la vacuna.
Con información de Infobae y El Sol
